Pues bien, muy poca gente me llama por mi verdadero nombre a día de hoy… y cada día menos. Es la pregunta que siempre os viene a la cabeza cuando me conocéis… Memphis, una ciudad que me sumergió de lleno en el  mundo del Rock sureño y el Blues.

Nacida de la explosión de colores de un arcoíris y criada por unicornios en el mismísimo Madrid de los años 70, hago de la música mi exceso. Canté antes de hablar y compongo desde que tengo memoria, y me he nutrido de infinitas corrientes y culturas aunque sean poco comunes.

Mi intención es ser una leyenda urbana. Mi primer concierto, según los documentos oficiales, fue en una cafetería del Barrio de San Blas, aunque, según mis recuerdos más extravagantes, tuvo lugar en la luna. Creo firmemente que la clave del éxito reside en los besos antes de dormir ¡y tener un buen sentido del humor!»
Algunos me consideran una rareza, y eso me halaga. Me describen como una artista llena de fuerza y carisma, como un verdadero carnaval, ¡y yo soy la reina de ese desfile!
Me aventuré a grabar mi primer trabajo oficial en solitario en 2020, seguido de otro en 2021. Actualmente, estoy trabajando en mi tercer disco y, oficialmente, un EP. Todo este maremágnum musical saldrá a la luz en el mismo año.
Dicen que tengo magnetismo en el escenario, creo que es porque todo lo hago con pasión si me gusta. Además de su carrera en solitario, trabaja en el proyecto Wiccan Play Blues, promoviendo la visibilidad de mujeres en este género.
El tiempo pasa, la voz se modula y la experiencia te moldea. Pero lo que realmente importa es el mensaje, la flecha que se dispara hacia los corazones que sienten tus historias como propias, dando voz a todas las mujeres a través de mi música. Tengo claro hacia dónde me dirijo y no le temo a los caminos que se abren durante el trayecto. Acepto la pausa y el silencio como amigos, y disfruto de la soledad como parte indispensable de la vida. He sellado un pacto con el Rock and Roll, y me considero una guerrera de la vida.

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